Doy gracias por aquellos años, pero claro en el libro de mi vida presente me estaba reservado experiencias de aprendizajes, estas eran el preparatorio para dedicarme a acompañar de una forma poco usual a las personas.

Bueno retomo más atrás, como buena sagitario voy rápida.

Llego el momento de la adolescencia y comencé a salir de la zona de confort, ya desde pequeña pasaban situaciones anormales para la familia, para mí era normal, sentir, ver y sobre todo soñar cosas que después pasaban, y que el día tenía dependiendo como había sido la
noche anterior.

El miedo me acompañaba, era sonámbula, pero creía que esto le sucedía a todo el mundo.

Comencé a tener contactos con chicos, me encantaba bailar, así llego el padre de mis hijos, como era habitual en mi época, dócil, sumisa, realmente la vida no me había dado motivos para oponerme a nada. Como era de esperar toco noviazgo, pasar la mili y boda correspondiente.

En ese trascurso ya la vida era diferente, trabajo, responsabilidad y el color rosa fue cambiando, llegaron las experiencias que me hacían conectar más con los sueños, y como no con las emociones, contradicciones, nunca me explicaron que las cosas cambiarían, seguía
pensando que la gente sin excepción era BUENA.

Llego el primer embarazo y hay sí que las energías comenzaron a querer ocupar un espacio en mi vida, la hipersensibilidad de siempre se multiplico por 10, en el parto conecte de lleno con la creación, no tenía nombre lo que estaba viviendo, para mí no es dar a Luz, es traer la Luz a la tierra, y las madres somos las intermediarias, las responsables de que las especies puedan encarnar.

Con la segunda ya fue más sorprendente, aquello que me negaba a aceptar(la oscuridad) sobre todo la aceptación de que existía, me lo ponían delante, pude ver en directo y bien despierta como las personas pueden llevar almas con ellas, esa visión durante el embarazo, di po
aprendido que no estamos solos, que hay energías que viven de la energía de otros seres, y que los hay buenos y malos.

El tercer embarazo fue fugaz y no llego a encarnar, el sentimiento de culpa surgió de dentro y que una de las experiencias dolorosas y a la vez más enriquecedoras que he tenido.

La cuarta y última ya fue el sumun, además que le costó decidirse a encarnar, me hablo desde el vientre, los médicos no tenían claro su desarrollo, ante el pánico de perderla, tuve unas de las experiencias más impactantes, su voz y las palabras eran exactas para lo que vivía,
devolviéndome la paz y tranquilidad.

Os estaréis preguntando para que tanto rollo, todo esto tiene que ver directamente a lo que dedico, ya que durante los embarazos y crianza es la experiencia que me preparaba para poder entender, a las personas que cada vez eran más en mi consulta.

Por norma se dice que la empatía es imprescindible, es correcto, pero yo os digo que en mi lo primero es haber vivido situaciones semejantes, es lo que ha posibilitado entender y por supuesto poder ponerme en el puesto del otro.

Que puedo ofreceros, a lo largo de todo este tiempo mis servicios han ido cambiando a la vez que madurada yo, al principio era ayudar, hasta que me di cuenta que era incorrecto, hacia la distinción de víctima y salvador, así que cambie el foco, ahora es acompañar, y hay sigo, no soluciono, acompaño con terapias, consultorías, a que la persona sea en todo momento dueña de su vida, y decida qué cambios está preparada hacer, en los 34 años de mi experiencia consciente, he comprobado los cambios generales, los primeros años éramos pocos(a), a partir del 2012 el cambio a sido significativo, ahora cada vez más me piden enséñame, por lo que también me dedico a la docencia.

¿Qué puedo ofreceros?

Consultas con el Tarot, Astrología, Radiestesia.

Tratamientos vibracionales, energéticos y manuales.

Reiki, T.D.D., Péndulo Hebreo, Radiestesia, Limpiezas Astrales, Meditaciones, Flores de Bach.

Formaciones: Reiki, Tarot, Astrología, Péndulo Hebreo, Radiestesia, Gemoterapia, Flores deBach.

Por cierto, mi nombre es Paula, os espero.